Weimar: La lucha por la Democracia – Juego histórico-político

“Weimar: La lucha por la Democracia” es un juego de mesa histórico-político que transporta a los jugadores a los agitados años de la primera República Alemana. Ambientado en Berlín, el 9 de noviembre de 1918, el juego refleja los momentos cruciales que marcaron la caída de la monarquía y el ascenso de la república. Con una fuerte carga histórica, el juego enfrenta a socialdemócratas, conservadores, comunistas y nacionalistas en una lucha por controlar el destino de Alemania.

Vive la tensión de los primeros días de la República

En “Weimar: La lucha por la Democracia”, los jugadores asumen el rol de los líderes de los cuatro partidos más influyentes de la época: el Partido Socialdemócrata (S.P.D.), el Partido del Centro (Zentrum), el Partido Comunista (K.P.D.) y el Partido Nacional del Pueblo Alemán (D.N.V.P.). Cada uno de estos partidos intenta influir en el futuro de la joven república, mientras se enfrentan a desafíos tanto en las calles como en el parlamento.

Un juego inmersivo de decisiones políticas y estrategias

La lucha por la democracia se libra en dos frentes: el de las manifestaciones y enfrentamientos en las calles y el de la política dentro del parlamento. A través de más de ciento setenta cartas, los jugadores vivencian eventos históricos, decisiones políticas, y figuras clave de la época, lo que aporta un nivel de inmersión único en la historia de Alemania.

Características del juego Weimar: La lucha por la Democracia

• Edad recomendada: A partir de 14 años.
• Número de jugadores: De 4 jugadores en adelante.
• Tiempo de juego: De 180 a 360 minutos.
• Temática: Historia y política de la primera República Alemana.

Reescribe la historia de Alemania

Este juego no solo ofrece una profunda experiencia histórica, sino que también permite a los jugadores reescribir la historia de Alemania a través de sus decisiones. Con una jugabilidad compleja y estratégica, “Weimar: La lucha por la Democracia” es perfecto para aquellos que buscan una experiencia única de simulación política, llena de tensión y decisiones críticas que definirán el futuro de la república.